En nuestro artículo anterior te expliqué que los hábitos son un conjunto de acciones que repetimos automáticamente cuando recibimos un estímulo. Igualmente, te hablé de que nuestro objetivo final al construir un hábito se resume en repetir dicha acción sin que nuestro cerebro se vea involucrado, para que de esa manera otros aspectos como el cansancio o la motivación no afecten nuestra toma de decisiones.
Puedes leer el artículo completo aquí.
Continuando con el ejemplo del corredor que sabe que su objetivo está en cruzar la meta y que se centra en mantener el ritmo durante toda la carrera en vez de hacer intentos explosivos que terminen con su energía rápidamente. De esa misma manera, la construcción de hábitos es un proceso en el que nos centramos en repetir cada vez un conjunto de acciones que nos permita lograr nuestro objetivo.
En esta segunda parte del artículo, te quiero hablar de cuatro aspectos fundamentales que te ayudarán a mantener el ritmo en tu carrera y evitar que se te acabe el combustible antes de llegar a tu meta.
1. Date el tiempo de vivir el proceso
Lograr un cambio de hábitos requiere implementar las acciones adecuadas pero también requiere de tiempo para que nuestro cuerpo responda a los cambios.
El corredor ha logrado correr una maratón porque ha tenido la constancia para entrenar por meses.
Cuando hacemos cambios queremos ver resultados sorprendentes en unas semanas cuando llevamos gran parte de nuestra vida haciendo lo opuesto. Generalmente queremos soluciones rápidas y cuando no sucede así nos frustramos y abandonamos a mitad de camino diciéndonos que ese hábito no es para nosotros.
Ten presente que lograr tu objetivo tomará tiempo, enfócate en seguir avanzando
2. Un día a la vez
Así como no te debes dejar afectar por el ayer, no te debes dejar llevar por el mañana.
El corredor se enfoca en cumplir con su entrenamiento de hoy. No le importa si el día de ayer tardó más, sólo se enfoca en que el entrenamiento de hoy sea mejor y valga la pena.
No tires a la basura todo tu progreso sólo porque ayer fallaste. Hoy es un nuevo día y hoy puedes hacerlo bien. Haz que tus acciones de sumen.
Recuerda que tu resultado final dependerá de la suma de tus acciones. Una sola acción equivocada no te hará fallar pero asegúrate que la mayoría de tus acciones vayan en la dirección del objetivo que quieres lograr.
Concéntrate en hacerlo posible hoy, no esperes hasta mañana
3. No quieras hacer todo perfecto
De nada sirve que quieras hacer todo perfecto y que rompas de golpe con todo lo que hacías antes. Lo único que lograrás es crear confusión y estrés adicional que te hará abandonar a mitad de camino.
Así como el corredor tuvo que aprender a controlar su respiración y a mejorar su técnica antes de poder mantener un buen ritmo o de lograr correr largas distancias, tú debes concéntrate en ir paso a paso y mejorar un hábito a la vez.
Como en todo aprendizaje se cometen errores, esto hace parte del proceso, especialmente cuando estás comenzando
Es importante que lo tengas presente y que en vez de frustrarte por haber cometido un error te enfoques en regresar a tu ruta lo más pronto posible y continuar avanzando.
4. Disfruta el proceso
La construcción de hábitos es un proceso complejo que requiere de todo nuestro esfuerzo. Romper con un hábito malo es particularmente difícil, pero el hecho de que sea difícil no quiere decir que es imposible o que no puedas disfrutar del proceso.
Celebra cada logro. Mide tus progresos y celébralos, eso te ayudará a mantenerte motivado
El corredor celebra cada kilómetro que ha logrado recorrer porque es un kilómetro menos que le queda para llegar a la meta.
Recuerda el momento y lugar en el que empezaste y aprecia el momento y lugar en el que estás ahora. Continúa avanzando porque cada vez estas más cerca.
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Hemos llegado al final de la segunda parte de nuestro artículo.
Si no has leído la primera parte, puedes encontrarla en este enlace.
Ahora que has logrado comprender cómo funcionan los hábitos y tienes claros los cuatro aspectos que te ayudarán a mantener el ritmo durante el proceso, puedes empezar tu carrera y construir nuevos hábitos sin fracasar en el intento.
Nuevamente te recuerdo que no hay una única manera de lograr un proceso exitoso de creación de hábitos. La clave está en encontrar lo que funciona para ti y se ajusta a tu estilo de vida, para de esa manera lograr mantenerlo en el tiempo.
Si te ha gustado, déjame tu comentario. ¡Me encantaría escuchar de ti!